domingo, 20 de junio de 2010

Las aventuras de las hermanas bigote


Por las angostas calles de San Telmo el sol no pedia permiso y entraba a todos los polvorientos locales de antiguedades. Las esquinas estaban ocupadas por jovenes tomando cerveza, fumando porro y conectando con esa tardecita de domingo.
En la calle Defensa hay un unicornio durmiendo. Sus espamos, resoplidos e inquietud ponen en evidencia que esta teniendo una pesadilla.
Sobrevolando entre los arboles hay una musica que acompaña la imagen.
Dos chicas con extraños bigotes pasean de la mano y despiertan al unicornio e inmediatamente lo montan.
El unicornio se tranforma en un fiat spazio blanco, matricula mfb, a gas.
Van hasta el bajo, compran 1 kilo de crema del cielo y lo dejan destapado en el techo del auto.
Cuando se derrite, lo ponene en jeringas y lo inyectan en la nuca de los jovenes de las esquinas.
El unico cambio visible que se nota es que ahora todos hablan en un frances como del conurbano de paris. El cambio real fue por dentro.
Las hemanas bigote dieron por cumplida su mision y partieron hacia donde mas las necesitaban.


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